LA TRISTE HISTORIA DE JACINTO-ZARAGOZA

Un día Jacinto apareció en la calle abandonado; lo debieron de echar fuera de casa porque se acercaba a todo el mundo maullando pidiendo una caricia, era muy sociable. Hubo gente que le daba de comer, hubo gente que lo ignoraba y hubo un señor que le dio una paliza con su bastón y le sacó el ojo, según testigos, al acercarse Jacinto confiado le dio en la cabeza y se quedó atontado, circunstancia que aprovechó este individuo para darle una paliza.
Fue recogido y llevado al veterinario en condiciones lamentables, perdió el ojo y con tiempo se repuso de sus golpes pero.... perdió la confianza en el género humano. Ahora está en una casa de acogida y con paciencia Jacinto tolera la presencia de las personas pero no quiere que se le acerquen. Es tranquilo. Está a gusto durmiendo en la cabecera de la cama y le encanta estar con gatos: los lame, juega con ellos, parece otro gato, parece el gato que un día fue.
Está en Zaragoza, tiene poco más de un año y es divertido verlo con los de su especie; necesita alguien con más gatos y que lo dejen ir a su ritmo; quién sabe, tal vez algún día recupere la fé en las personas.
Se entrega con vacunas, análisis de leucemia e inmuno negativo y esterilizado. Se hará cuestionario, visita, contrato de adopción y seguimientos posteriores
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